
El tratamiento del exceso de piel del párpado superior se denomina blefaroplastia. La blefaroplastia del párpado superior, es una de las operaciones más comunes en cirugía plástica y estética porque es uno de los primeros signos de envejecimiento.
Equívocamente se considera una cirugía “sencilla”, lo cual es cierto si no tenemos en cuenta el marco orbitario, las asimetrías entre ambos lados, la posición de las cejas, el tono del músculo elevador del párpado y las variaciones que se producen con las expresiones faciales.
¿En qué consiste la blefaroplastia del párpado superior?
Cuando queremos realizar la blefaroplastia en el párpado superior, la evaluación de los párpados es fundamental para que la cirugía sea un total éxito, por lo que hay que tener en cuenta:
- Asimetrías, producidas por regla general porque la forma y área de las órbitas son diferentes, lo que condiciona la posición del párpado y también de la ceja.
- La posición de la ceja, que por regla general no es simétrica, estando un lado más alto que el otro.
- La acción del músculo frontal, que trabaja sinérgicamente en la elevación del párpado y contra la acción depresora del músculo orbicular. Cuando hay exceso de piel de forma inconsciente elevamos más la frente para levantar todo el conjunto de ceja y párpado superior. Hay personas que incluso tienen una hipertonía de este músculo, de forma que incluso en reposo lo están activando, usualmente más en un lado que en el otro. Esto crea por un lado una asimetría, pero por otra parte unas arrugas frontales marcadas.
- El grosor de la piel y del músculo orbicular. En hombres normalmente es más grueso, haciendo el párpado más pesado. Este factor, junto con la posición de la ceja, que está más baja, condiciona la cantidad de piel a extirpar. – La presencia de bolsas, especialmente la interna, que da lugar a ese bulto al lado de la nariz.
- El músculo elevador del párpado. Es común ver ligeras “ptosis” (caídas) producidas porque el músculo está debilitado, o porque hay un alargamiento de su tendón, que se inserta en el cartílago tarsal del párpado. Esto último se ve comúnmente con la edad y se traduce en una distancia muy larga entre el borde libre del párpado y el pliegue del mismo.
Así que sin entrar en detalles mucho más técnicos y complejos está claro que para hacer esta cirugía hay que conocer las estructuras anatómicas que causan las diversas alteraciones, no sólo en relación al exceso de piel.
¿La blefaroplastia del párpado superior es la solución?
La cirugía resuelve un 90% del problema, excepto en la parte lateral en la que el exceso de piel puede deberse también a una posición baja de la ceja.
¿Puedo tratar el párpado caído sin cirugía?
En algunos casos la miomodulación química con toxina botulínica puede eliminar parte de la piel al subir la ceja. El laser CO2 tambien puede reducir la piel del párpado, pero es más efectivo en casos leves.
¿Cómo se realiza la blefaroplastia superior?
Normalmente la blefaroplastia del párpado superior se realiza con anestesia local, y consiste en extirpar un huso de piel (con o sin parte del músculo orbicular, dependiendo de las características del párpado y del resultado que queremos conseguir) de forma que la cicatriz coincida con el pliegue del párpado, situado entre 7 y 10 mm del borde libre del mismo según raza y sexo. En orientales, por ejemplo, esta distancia puede ser tan corta como 3 ó 4 mm.
Durante la cirugía extirpamos la bolsa interna, pero prácticamente nunca la bolsa media, ya que con el tiempo puede producirse un aspecto de ojo hundido. También podemos tratar los músculos del entrecejo de forma definitiva sin tener que depender de la toxina botulínica, e incluso levantar la cola de la ceja.