Como hemos explicado, la piel de las manos necesitaría el mismo cuidado cosmético que la piel de rostro, cuello y escote. Así como desde jóvenes hidratamos, exfoliamos y protegemos del sol estas últimas zonas, es necesario hacerlo con las manos.
Para ello, recomendamos usar cremas específicas para su cuidado, teniendo en cuenta el tipo de piel de cada uno. Buscar cremas que contengan activos que puedan ayudar contra las manchas, vitamina C y factor protector solar, ya que nuestras manos también están demasiado expuestas a la radiación solar tanto en verano como en invierno.
Por otro lado, hay recordar realizar una exfoliación semanal para eliminar las impurezas de la superficie de la piel y exponer las células más jóvenes. Además, es recomendable usar jabones suaves con pH neutro y con agentes que no sean agresivos para la piel. Luego si deseas rejuvenecer las manos existen una serie de tratamientos que pueden ayudarte a devolverle el aspecto joven que deseas.
Por ello, el resultados de la suma de los factores mencionados anteriormente se presenta en las manos en forma de distintos signos de envejecimiento. Los signos causado por el sol son las manchas, los lentigos solares, la queratosis actínicas, las arrugas finas y la sequedad cutánea, acentuada con la falta de una buena hidratación.
Así mismo, también aparece una progresiva pérdida de volumen y adelgazamiento de la piel y del tejido subcutáneo haciéndose más visibles las estructuras subyacentes como las venas, los tendones y los huesos. Como resultado encontramos unas manos más envejecidas que, quizá, el rostro, cuello y escote, un envejecimiento que puede no alinearse a la edad real de la persona.