Tratamiento quirúrgico de las arrugas del entrecejo
La principal desventaja del uso del botox es que hay que repetirlo periódicamente, entre 4 y 6 meses. Es un tratamiento crónico.
Existe la posibilidad quirúrgica de tratar esta musculatura y no tener que depender de la toxina botulínica.
Tenemos varias posibilidades. Las dos primeras tienen la ventaja de que se pueden hacer al mismo tiempo que una cirugía de párpados superiores, con anestesia local.
Extirpación traspalpebral de los músculos corrugadores
Desde la misma incisión que usamos para quitar piel del párpado superior accedemos al músculo corrugador, ya que se encuentra naciendo del hueso de la órbita. Está a un centímetro de nuestra incisión. Usamos gafas lupa para identificarlo y se extirpa el músculo. No se hace de forma completa, ya que con extirpar el tercio más medial cerca de la nariz es suficiente.
Denervación de los músculos corrugadores
Esta es mi favorita. Como sabemos por dónde entran los nervios motores del músculo, podemos coagular selectivamente (“matamos el nervio”) las ramas que entran por la cola de la ceja y por la cabeza. Sólo queda afectado este músculo. El músculo frontal o los nasales no se ven afectados. Es un tratamiento selectivo. El músculo se atrofiará y no funcionará.
Endoscopia
Extirpar los músculos corrugadores mediante endoscopia es uno de los primeros tratamientos que se hicieron con este método. A través de unas pequeñas incisiones en la zona de implantación del pelo se introduce la óptica y se llega hasta el entrecejo. Aquí, con unas pinzas especiales se extirpa la parte más interna de los músculos.
Este tratamiento suele hacerse en el contexto de un lifting facial. Raramente como procedimiento aislado, ya que tenemos los dos medios anteriores que son menos invasivos.
Todos estos tratamientos pueden combinarse con un lifting de cejas o con cualquier otro facial.