
¿Cómo afecta el tabaco a la cicatrización?
El principal efecto del tabaco sobre el tejido es la hipoxia, es decir, la reducción del oxígeno en los tejidos. El oxígeno es fundamental en la cicatrización. Hay que pensar que la cirugía es un traumatismo y cuando operamos, cortamos arterias y venas que hacen que el tejido tenga menos vascularización, o ésta tiene que llegar de zonas vecinas. Si además fumamos, comprometemos seriamente esta oxigenación.
En un experimento clásico, se estudió la oxigenación en el pulgar de voluntarios y se vió que con un solo cigarrillo, se necesitaban 10 minutos para volver a tener los valores normales previos a fumar.
La nicotina causa vasoconstricción (esto es, los vasos se contraen y vuelven más pequeños reduciendo el flujo de sangre), aumenta la adhesión plaquetaria y reduce los niveles de las células necesarias para las fases iniciales de la cicatrización. La acción perjudicial sobre los queratinocitos de la piel hace que se retrase la epitelización y favorece la aparición de infecciones quirúrgicas.