Una de las primeras intervenciones que se llevan a cabo en rejuvenecimiento facial tiene como objetivo mejorar los párpados (blefaroplastia)y por tanto rejuvenecer la mirada. Esta zona es una de las primeras afectadas por el envejecimiento y típicamente se caracteriza por exceso de piel en el párpado superior y por la presencia de ojeras y bolsas. La blefaroplastia es una operación de cirugía plástica-estética realizamos de forma ya habitual en pacientes en la treintena, quienes suelen referir que tienen aspecto cansado y de haber dormido poco. Algunas pacientes mujeres además se quejan de que no se pueden maquillar bien el párpado superior porque el exceso de piel modifica el maquillaje.
La blefaroplastia de párpados superiores es una de las más agradecidas en cirugía plástica-estética. Se hace con anestesia local, sin ingreso y con resultados precoces. No duele y la recuperación postoperatoria es muy rápida. El sólo hecho de quitar piel ya elimina el aspecto cansado y rejuvenece la mirada.
Las ojeras del párpado inferior pueden deberse a varios factores. El más habitual es la presencia de bolsas. Estas no son sino una herniación de la grasa que está alrededor del ojo y que sirve para protegerlo. Debido a la edad, factores externos (malos hábitos, estrés) y también genéticos el tabique que la contiene se debilita y la bolsa protruye detrás de la piel y del músculo del párpado. La tendencia actual es a quitar poca bolsa, ya que al envejecer vamos perdiendo grasa y lo que podemos obtener a la larga es un ojo hundido y más ojeras. Asi que o bien retensamos el tabique para mantener la grasa en su posición, o la usamos para rellenar la propio ojera, colocando la bolsa por delante del reborde del hueso. Esto lo hacemos desde dentro del párpado, a través de la conjuntiva, con lo que no quedan cicatrices externas.
Si la ojera se debe a un exceso de piel o musculo tendremos que eliminar piel y tensar el músculo orbicular. Más o menos como un lifting localizado del párpado inferior. En estos casos la incisión queda justo debajo de las pestañas. Si hay un exceso de bolsa la solemos tratar desde dentro del párpado. La idea es no lesionar el musculo orbicular y evitar la retracción del párpado y el ojo redondo (imagen de párpado operado).
También podemos asociar pequeños rellenos en el surco entre párpado y pómulo con ácido hialurónico o mesoplastia con Factores de Crecimiento Plaquetario. Con ello conseguimos atenuar la depresión de la zona y mejorar la transición entre el párpado y el pómulo. Todas estas técnicas las realizamos con anestesia local.
Siempre digo que si estás pensando en realizarte un rejuvenecimiento facial, piensa en los párpados.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.
