
El estrés oxidativo en la piel
La teoría del estrés oxidativo por la acción de los llamados radicales libres (ROS) fue expuesta por primera vez en los años 50 por Denham Harman. Los estudios posteriores han mostrado el papel de los agentes externos en el envejecimiento cutáneo. El conjunto de factores se denomina EXPOSOMA e incluye:
- Radiación solar ultravioleta
- Tabaco
- Temperatura
- Nutrición
- Estrés
- Falta de descanso (sueño)
- Polución
¿Cómo afectan estos factores a la piel?
Todos estos factores alteran la función de una organela intracelular que es la mitocondria. La mitocondria es la planta energética de la célula, donde se forma la energía necesaria que necesitan nuestras células y órganos para funcionar. Este proceso se llama fosforilación oxidativa y produce una molécula que se llama ATP. Evidentemente se requiere oxígeno. En este proceso se liberan los radicales libres (reactive oxygen species o ROS). Las mitocondrias son responsables de la producción del 90% de los radicales. Otro proceso donde se liberan sustancias oxidantes es el sistema llamado NADPH oxidasa. Estas sustancias se conocen com enzimas NOX y lo que hacen es favorecer la transferencia de electrones al oxígeno molecular, creando superóxidos y otros radicales libres.
Todos estos radicales libres dañan los lípidos al oxidarlos. Los lípidos (grasas) están en las membranas celulares con lo que ésta queda dañada. También afectan al ADN del núcleo, produciendo mutaciones. Por supuesto también daña al ADN de las mitocondrias, que funcionan peor y producen más radicales libres. De esta forma se crean un círculo vicioso.
Principales agentes agresores de la piel
Radiación solar
La radiación solar se compone de un 6% de Radiación ultravioleta (UVA, UVB, UVC), un 40% de luz visible y un 54% de infrarrojos. Los que más causan envejecimiento son los rayos ultravioleta. La penetración de los rayos en la piel depende de la llamada longitud de onda (cuanto más larga, más penetra). Los UVA son los que más penetran. El ADN mitocondrial es el más sensible al daño por la radiación ultravioleta.
La luz visible está más relacionada con la aparición de manchas y de alteraciones de la pigmentación como el melasma. Los infrarojos están relacionados con alteraciones vasculares (arañas) y aumento de mastocitos (relacionados con enfermedades alérgicas cutáneas)
Tabaco
Otro agente importantísimo en el envejecimiento cutáneo, no sólo por las sustancias que se absorben a través de los pulmones sino por el propio efecto del humo en la piel.
Polución
Los elementos oxidativos y dañinos más importantes son las partículas tóxicas de < 0.1 micras (presentes en el humo de combustión de los vehículos) y el ozono que existe en la polución (smog). Ambas penetran en la piel y dañan las mitocondias celulares.
Dieta
La dieta meditérranea, por el consumo de vegetales y frutas es un factor muy importante como defensa antioxidante. Especialmente en cuanto a vitamina A y C y carotenoides (como el licopeno). La suplementación con antioxidantes puede ser también efectiva si no es posible tener una ingesta adecuada de forma natural.
Algunos alimentos ricos en vitamina C: Papaya, fresas, broccoli, coles de bruselas, guayaba, pimientos picantes, cítricos
Vitamina A: Zanahorias, brócoli, batata, col y espinacas. Melón y mango
Licopeno: sandía, albaricoque, papaya, tomate
Otros antioxidantes conocidos son el resveratrol, los polifenoles de las semillas de la uva o del té verde
¿Cómo nos defendemos de estos oxidantes?
El organismo crea de forma natural sistemas defensivos contra estos radicales libres. El más importante es la llamada superóxidodismutasa (SOD). Otros antioxidantes son las vitaminas A y C y los carotenoides, El problema radica en que el equilibrio se puede ver alterado cuando la agresión excede a la defensa y se acumulan más radicales de los que la célula puede librarse. De todas formas, se requiere tener una cantidad mínima de radicale slibres para que la célula pueda crear los sistemas antioxidantes. Una ausencia total de radicales libres puede ser tan malo como un exceso de ellos.
Se ha visto que la aplicación tópica de vitamina E y C reduce el daño oxidativo en la piel. La adición de ácido ferúlico dobla el efecto de estas vitaminas. Asi que cremas o sueros conteniendo estas sustacias pueden proteger nuestra piel del daño oxidativo.