Las causas y los tipos de pezones retraídos o invertidos
Se trata de una malformación mucho más frecuente de lo que nos imaginamos (alrededor de un 8-10% de las mujeres la padecen) y tanto puede ser congénita como adquirida en la edad adulta.
Podemos diferenciar dos tipos: los umbilicados y que nunca salen de su entierro o los propiamente invaginados que tras la manipulación o el frío pueden salir de su escondite.
En la gran mayoría de los casos no hay un problema de infecciones, ni tumores ni ninguna otra alteración y suele ocurrir en ambas mamas.
El tratamiento definitivo es quirúrgico
Debido a una retracción de las fibras de colágeno que hay alrededor de los conductos galactóforos el tratamiento es quirúrgico. Bajo anestesia local y en régimen ambulatorio se corrige en la consulta. La cicatriz no es visible al poco tiempo y no requiere baja laboral. Ni la sensibilidad ni el color del pezón se alteran.
Aunque podemos solucionar esta alteración, casi siempre es a costa de la imposibilidad de lactar. De todos modos, la mayoría de las mujeres con pezones invertidos no pueden dar el pecho a pesar de los bienintencionados consejos de las abuelas.
Esta pequeña cirugía devuelve al complejo areola-pezón su aspecto natural de forma sencilla y controlada.
Si estás pensando en realizar un aumento o una reducción de pecho puedes incluir la reparación del pezón invertido en la misma cirugía.
¿A qué estás esperando? ¡Esto ya no es un problema!